Pestiños de miel

El pestiño está elaborado con harina, se fríe en aceite de oliva y después, se pasa por miel o azúcar. A la masa se le suele añadir ajonjolí. Suelen tener forma de lazo o pajarita. La historia del pestiño se remonta al siglo XVI, aunque probablemente es mucho más antiguo.

 

Ingredientes

  • 100 ml aceite de oliva
  • 100 ml vino blanco
  • 1 copa mediana de anís
  • 15 gr matalauva
  • 350 gr harina
  • 1 cascara de limón
  • miel
  • aceite de oliva para freír

 


Pasos

  1. Para aromatizar el aceite, en un cazo, calentar a fuego medio el aceite junto a la piel del limón, hasta que la piel quede frita (no quemada). En ese momento, retirarlo del fuego y añadir los anises, removiendo con ayuda de una cuchara de madera, con cuidado de que no se quemen. Retirar la piel de limón y dejar que el aceite se enfríe.
  2. Para preparar la masa, en un bol grande, incorporar la harina a modo de volcán y en el medio, abrir una especie de cráter donde añadiremos poco a poco el aceite frío con los anises, el vino amontillado, el anís o aguardiente y la sal. Mezclar muy bien con las manos, hasta conseguir una bola de masa.
  3. A continuación, sobre la mesa de trabajo, espolvorear un poco de harina y comenzar a amasar por espacio de 5-10’, hasta conseguir una bola de masa que no se pegue a las manos (si esto ocurriera, añadir un poco más de harina). Dejar reposar la masa de los pestiños en un bol engrasado durante una media hora aproximadamente, tapándola con un trapo.
  4. Una vez reposada la masa, estirarla con ayuda del rodillo hasta conseguir un grosor de más o menos medio centímetro, cortando la masa en porciones de unos 6×6 cm.
  5. Para darle forma a los pestiños coger las porciones por los dos extremos opuestos y juntarlos, doblando las puntas hacia dentro (mojando en agua el dedo sobre el que vamos a ejercer la presión al juntarlas) e ir colocándolos en la mesa de trabajo, previamente espolvoreada con harina. Dejar reposar los pestiños otra media hora.
  6. Para freír los pestiños, en una sartén, calentar un buen fondo de aceite de oliva y comenzar a freír por tandas hasta que los pestiños estén doraditos, colocándolos sobre un papel secante para absorber el exceso de grasa (no freír demasiados pestiños a la vez).
  7.  En un cazo a parte tenemos la miel templada y vamos añadiendo pestiños bien escurridos del aceite a la miel y dejamos emborrachar y sacamos a una fuente.

¡Buen provecho!

 

Escribe un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*

dieciseis − catorce =